Llega el otoño y hay que prepararse para conducir con mal tiempo. En todas las épocas del año hay que tener precaución en la carretera y comprobar que todos los elementos de desgaste estén en buen estado. Pero es en otoño e invierno cuando hay que centrar la atención en la revisión de la calefacción, la luneta térmica, reponer el anticongelante, etc.
Y es que subirse al coche bajo condiciones climatológicas adversas requiere de una serie de atenciones adicionales. Por ejemplo, las lluvias o las carreteras heladas hacen que debas poner más que nunca los cinco sentidos en la carretera, ya que los riesgos de sufrir un accidente aumentan por la climatología propia de estas estaciones.
Si sigues esta serie de consejos para conducir con mal tiempo, evitarás riesgos:
- Evita desplazamientos bruscos como volantazos o frenadas violentas cuando esté lloviendo o nevando.
- La nieve, la niebla o la lluvia reducen la visibilidad y el tiempo de reacción. Es importante que aumentes la distancia de seguridad para asegurar la frenada. Lógicamente, es la nieve la que entraña mayores riesgos al volante, pero no subestimes la niebla o la lluvia. Es más, incluso las hojas caídas de los árboles pueden provocar aquaplaning.
- Revisa el estado de los neumáticos antes de cada desplazamiento. Así, te asegurarás de que se adhieren con la firmeza adecuada a la carretera.
- Utiliza las luces de cruce para evitar deslumbramientos en caso de lluvia muy intensa, nieve o niebla.
- Conduce con ropa cómoda y sin el abrigo puesto. De esta forma, siempre tendrás libertad de movimientos a la hora de conducir.
- Respeta el límite legal de velocidad e intenta circular siempre por el carril de la derecha.
- Controla la temperatura del interior del vehículo: lo ideal en otoño e invierno es que ronde los 21 grados. Con ello evitarás que se empañen los cristales, y además evitarás la fatiga mientras conduces y la sensación de somnolencia.
- Antes de emprender un viaje, infórmate sobre el estado de las carreteras y ten a mano todos los números de asistencia en carretera y emergencia.
- En caso de encontrarte con máquinas quitanieves, facilita el paso y nunca abandones el vehículo en la calzada. Lo preferible es llegar a un área de servicio para avisar al 902 200 320 sobre el mal estado de la carretera.
Mantener a punto la calefacción de tu vehículo, otro consejo fundamental para conducir en otoño e invierno
No queríamos terminar este artículo sobre conducción segura en otoño e invierno sin abordar otro aspecto fundamental: el correcto mantenimiento de la calefacción del coche.
Para mantener la calefacción en las mejores condiciones posibles, ser precavido vale por dos. Con esta serie de consejos, evitarás averías y podrás disponer de aire caliente en el coche cuando lo necesites:
- No enciendas la calefacción nada más arrancar el motor. Es preferible esperar un poco, en lugar de hacerlo inmediatamente.
- Espera a que el motor se caliente y, si es posible, activa primero el modo de recirculación de aire antes de encender la calefacción.
- Enciéndela ocasionalmente también durante el verano. Para evitar romper la válvula de paso del refrigerante, pon en marcha la calefacción al menos unos segundos en los meses en los que aprieta el calor.
- No intentes manipular por ti mismo el estado de las mangueras, ya que por ahí circula el líquido hacia el radiador.
- No olvides realizar las revisiones rutinarias a tu vehículo. Solo así detectarás a tiempo cualquier problema con la calefacción, antes de que la avería vaya a más.